domingo, 9 de marzo de 2014

Revive tus viejas memorias, disfruta tus nuevas historias.

“De pequeña quería que viniera un príncipe a traerme el sol y la luna y poder alcanzar las estrellas. Quería un príncipe que viniera de un cielo perfecto y bonito, con flores de chucherías y regalos de chocolate. Que me llevara a su castillo de cristal, con murallas ante falsedad y mentiras, donde solo pudiera entrar la felicidad y la alegría. Donde no existieran los días nublados, ni los días lluviosos, solo días soleados.  Donde la palabra daño y la palabra olvidar, fueran de otro mundo. Donde los “te quiero” sonaran a agua. Donde los abrazos fueran refugios y los besos escondites. Donde ver y sentir era el objetivo de cada día. Cada día nuevo un sueño, cada día pasado un día para recordar."



“De adolescente mi sueño era ser estrella del rock, viajar sin destino volar sin alas. Sonreír al caminar, sin miedo a lo que vendrá, y enviar los miedos a pasear. Besar sin nombre, abrazar sin condición. Un día nublado un nuevo reto, un día soleado un nuevo día. Olvidar como rutina, recordar lo que interesaba. Morder la locura. Tomar decisiones precipitadas, arrepentirse mañana.  Cada día una nueva canción, cada canción una nota nueva. “



Dicen que la felicidad está en las cosas que no planeas, en las cosas que vienen sin avisar.  Toda princesa besa sapos hasta que encuentra su príncipe azul. Cada muralla es una nueva batalla. No existen murallas altas siempre que quieras superarlas.




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